Palabras leídas en la ceremonia de homenaje a Pedro Caloca y Beatriz González Ortega
Hugo Ávila Gómez
¿Qué es un héroe? ¿Por qué son
héroes Pedro Caloca Larios y Beatriz González Ortega? ¿Qué significa para los
tiempos actuales la vida y la obra de estos dos ilustres teulenses?
Cuando la mayoría de la gente se
queda observando, cruzada de brazos, salvando el pellejo, protegida en la
comodidad de la neutralidad, sin tomar partido, hay quienes se deciden salir a
la calle y ponen al servicio del prójimo, al servicio de la renovación de la
sociedad, su cuerpo, su tiempo, sus talentos personales, sus recursos
materiales, su vida entera.
En épocas de conflicto, de crisis o
de rompimiento de la armonía en la sociedad, por prudencia o por cobardía,
muchos dan la espalda a la realidad. Sólo unos pocos conservan el fuego del
amor por el prójimo que sufre, y se deciden a actuar. Enfrentando sus propios
miedos y asumiendo sus debilidades, se sobreponen a las limitaciones de la
naturaleza humana y dan la cara, salen a la calle para reunirse con otros como
ellos, que han decidido no ser neutrales,
y quieren hacer lo que pueden para disminuir el rencor, la división, la
injusticia, la violencia, la incomprensión, la decadencia de la sociedad impulsada
por la ambición de dinero y de poder. Esas personas son los héroes, quienes se
mueven en contra de la corriente del conformismo, de la indiferencia, del
individualismo y del egoísmo. Un héroe es quien hace lo justo cuando los demás
no se atreven.
Hoy tenemos en el centro de esta plaza
pública los restos mortales de dos héroes: Pedro Caloca Larios y Beatriz
González Ortega. Dos personas nacidas en el siglo XIX en este pueblo del Teul.
Dos seres humanos que bebieron la nobleza de las personas del campo y se
alimentaron de la espiritualidad de la gente del pueblo, gente que tiene el
corazón abierto a la amistad y los brazos dispuestos a cuidar todas las
manifestaciones de la vida. Pedro Caloca Larios y Beatriz González Ortega serán
recordados por siempre porque supieron decir sí cuando la patria los
necesitaba. Y lo hicieron con generosidad e inteligencia.
Un héroe no es alguien perfecto, que
nunca se equivoca. Un héroe es como todas las personas. Tiene errores. Su vida
es común. ¿Cuál es la diferencia? Un héroe es sincero consigo mismo. Reconoce
sus limitaciones y sus temores. Trabaja con ellos. Se transforma. Aprende a
gobernarse a sí mismo. Sale a los demás y actúa más de la cuenta.
Un héroe es alguien movido por tres
principios fundamentales:
1) Libertad interior. El héroe escucha
la voz de su conciencia, se desprende del yo para buscar la armonía con todo lo
que le rodea. Desarrolla hábitos de reflexión. Está en paz consigo mismo.
2) Amor: actúa con desinterés, por
amor a los demás, por abrazar el bien de la comunidad y procurar condiciones de
paz e igualdad. El héroe logra el poder moral que surge del servicio al
prójimo.
3) Es un inconforme. Le incomoda la
rutina, la injusticia, lo que daña al ser humano. Busca siempre el bien mayor. Mantiene
la vista alto, siempre hacia un objetivo mayor. Su vida se rige por ideales. Y
toma opciones de compromiso, de acción.
Los tiempos que vivimos no son
fáciles. Nunca ha sido fácil vivir. La sociedad actual descuida lo más valioso:
la vitalidad de niños y jóvenes y la sabiduría de los viejos. Estamos tan
ocupados en los negocios, en los enredos de la política, en los juegos de
poder, que hemos olvidado lo primero: el cuidado de nuestros niños, la
preocupación por nuestros jóvenes, la atención a los viejos, el amor por la tierra
y por la naturaleza, la enseñanzas del pasado, la creación de condiciones para
que la educación y el trabajo alcancen a todos y sean fuentes de dignidad y
bienestar. Ocupados en honrosas miserias hemos perdido la brújula.
Necesitamos héroes. México y
Zacatecas necesitan de personas como Pedro Caloca Larios y Beatriz González
Ortega, que trasciendan el egoísmo de los pequeños placeres, de la pequeña
comodidad, de la pequeña seguridad personal, y salgan a preguntar: ¿Qué se
necesita de mí? ¿Quiénes más están dispuestos a dar la cara para colaborar en disminuir
la desesperanza y aumentar el respeto, la ayuda mutua, la comprensión, las
oportunidades de trabajo digno, la lucha contra todo lo que envilece al ser
humano? ¿Qué podemos hacer juntos?
Pedro Caloca Larios y Beatriz
González Ortega están hoy en este espacio público, en medio de todos nosotros,
para recordarnos que la vida sólo tiene sentido si escuchamos la voz interior
de la conciencia, si salimos a la calle con actos y gestos de comprensión y de
servicio, y con una actitud permanente de inconformidad con lo que no está
bien, con lo que impide el florecimiento de las personas y de los pueblos.
Pedro Caloca Larios y Beatriz
González Ortega descansarán en el Mausoleo de las Personas Ilustres. El sitio
de honor de los héroes zacatecanos. Su memoria es una invitación a dejar la
mediocridad en estos tiempos de crisis.
Desde el Mausoleo de las Personas
Ilustres, Pedro Caloca Larios y Beatriz González Ortega toda la vida nos harán
esta pregunta a cada uno de nosotros: ¿Qué esperas para decirle sí a la Patria?
¿Qué esperas para hacer algo por tu comunidad? ¿Qué esperas para actuar en
medio de tanta iniquidad?
Teul de González Ortega, 11 de junio de 2014