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miércoles, 15 de agosto de 2012

Es tiempo de creer en el futuro teulense


Ecos del Festival Cultural del Hijo Ausente y del 30 Aniversario de la Banda Sinfónica Juvenil Teulense

Hugo Ávila Gómez
La Labor
Comité Pueblo Mágico

En septiembre de 2011 se dio la primera reunión para pensar cómo celebrar los 30 años de la Banda Sinfónica del Teul. Se habló de reconocer el trabajo del maestro Lucilo, de valorar la importancia de la Banda y de buscar la manera de que esa celebración sirviera para ayudarla a salir de la actual crisis que ahora vive por la escasa asistencia de niños a los ensayos. Se llegó al acuerdo de hacer un evento de magnífica calidad artística y cultural. A la segunda reunión asistió el presidente municipal del Teul y apoyó esta idea. Manifestó que él haría todo lo que estuviera a su alcance para gestionar los recursos necesarios y que la propia Presidencia patrocinaría algunos gastos, sobre todo las comidas del Encuentro de Bandas y las comidas de grupos de música que estuvieran en el Festival. Así quedó establecida la idea de festejar el 30 Aniversario de la Banda Sinfónica en un ambiente de convivencia, de fiesta, de actividades artísticas, de diálogo y de integración de los distintos sectores de la comunidad teulense, de manera que los festejos permitieran la integración de todas las personas, sin importar forma de pensar, creencias, situación económica o cualquier otra circunstancia que en la práctica fomenta desunión entre la población del Teul.
Se realizó un proyecto por escrito en donde quedaron anotadas algunas ideas que guiarían como objetivos de la celebración. Se trataba de manifestar nuestros sentimientos de alegría y agradecimiento por contar una institución educativa musical que cumple 30 años de vida y que tanto ha aportado a la educación de niños y jóvenes y a la difusión de la música popular y sinfónica. También quedó establecido el propósito de hacer memoria del trayecto que ha seguido la Banda Sinfónica Juvenil del Teul, para aprender del pasado, valorar el presente y reconocer los desafíos del futuro; integrar un grupo de trabajo que se fije como propósitos promover de manera organizada la difusión, educación y rescate de la cultura musical entre la población del Teul de González Ortega; promover la integración e involucramiento de los diferentes actores sociales (alumnos de la Banda Sinfónica, exalumnos, autoridades, profesionistas, empresarios, amas de casa, migrantes y ciudadanos en general) para generar ambientes de participación, colaboración, responsabilidad por el interés público y reconocimiento de los valores de nuestra comunidad; realizar investigaciones de la microhistoria de la música del Teul de González Ortega y realizar actividades académicas de rescate de la historia oral relacionada con la música y los músicos locales; sensibilizar a la comunidad teulense acerca de la importancia de la Banda Sinfónica Municipal; fortalecer la identidad teulense, reconociendo, valorando y sintiéndonos orgullosos de nuestras raíces relacionadas con la música; crear un producto cultural de buena calidad humana y artística, para generar flujos de turismo que aprecian el patrimonio cultural, la historia regional y la música de los pueblos y estimular el interés por la música y la cultura en niños y jóvenes, para que se propongan ser personas conscientes del valor cultural y humano del patrimonio histórico.
En las reuniones preparatorias se afirmó que cuando se habla de eventos culturales lo primero en que se piensa es en traer grupos artísticos de fuera para que hagan la fiesta. La cultura vista como espectáculo, en donde el pueblo sólo contempla pasivo. Se vio que no podíamos caer en este error y que había que buscar que la propia población teulense se involucrara en la creación artística, en la construcción de sus propios productos culturales, sin dejar de acudir a manifestaciones artísticas foráneas que enriquecieran el Festival. Por eso se habló de hacer una revista conmemorativa, de producir un documental con la historia de la Banda Sinfónica, de invitar al Tamborazo de Los Torres a tocar como lo hacían antes, de preparar un concierto de los exalumnos de la Banda, de organizar un Encuentro Nacional de Bandas, donde la Banda Sinfónica del Teul es protagonista por su calidad y de hacer un desfile y un baile popular con los grupos y bandas del Teul.
El evento estaba previsto para febrero de 2012. Justo cuando la Banda cumple 30 años de fundada. Sin embargo, faltó seguimiento y hubo cierta descoordinación, hasta que el tiempo se vino encima y fue imposible hacer la fiesta en febrero. Pero la idea y la voluntad de festejar seguían firmes. Hasta ese momento no se había invitado al maestro Lucilo a formar parte de la mesa de organización del evento. Un grupo de compañeros sostenían la propuesta de que la fiesta fuera una sorpresa completa para él. A fin de cuentas, caímos en la realidad y se le presentó el proyecto y pedimos del maestro su aprobación para que se le hiciera ese reconocimiento público y para se involucrara activamente en la organización.
En abril de este año se integró una comisión, encabezada por el presidente municipal, Marco Aurelio Rivas, y en un día entero se recorrieron todas las oficinas que fueron posibles visitar del gobierno del Estado y de la Universidad Autónoma de Zacatecas. Ahí se logró simpatía de los funcionarios por la propuesta y la promesa de patrocinio económico del Festival.
Lo demás fue concretar cada uno de los eventos, hacer la revista, producir el documental y preparar la publicidad y demás detalles de la fiesta. Cuatro meses de gestión, llamadas, acuerdos, espera de los recursos prometidos y cierta presión para que el presupuesto fuera llegando.
Fue un acierto haber enlazado la celebración de los 30 años de la Banda con la Fiesta del Hijo Ausente. En febrero no hubiese venido la gente que estuvo presente en la primera semana de agosto. Quizás dos mil personas visitaron el Teul. Público que de manera escalonada asistió a la diversidad de eventos que se realizaron a lo largo de los días que duró el Festival.
Una persona originaria de un pueblo vecino afirmó: “¿Cuándo organizaremos algo igual en nuestro pueblo? La gente del Teul sí que se destaca entre las personas de la región. Aquí hay algo especial”.
El director de cultura de otro municipio de los alrededores estuvo viniendo al Festival para aprender de los teulenses. Miraba con atención lo que sucedía en los distintos actos del programa de festejos y hacía preguntas acerca de lo que quería saber o sobre lo que sentía curiosidad.
Es digno de comentar algunas afirmaciones dichas por muchas personas que estuvieron de visita en el Teul: “En las ciudades la vida es agitada, colmada de tensiones, se vive de prisa, el trabajo ocupa la mayor parte del tiempo. Su pueblo es bonito, precioso. Lo han sabido cuidar. En materia de cultura e historia tienen mucha tela de donde cortar. Aprovechen. Lo que más nos gusta también es la tranquilidad del Teul. Caminando por entre sus calles se siente paz y descanso. Aquí se respira el sosiego que necesita el espíritu”.
El conductor de un programa de la televisión cultural de Jalisco llegó a decir: “Pero si ustedes viven en un palacio. Cosa de llegar al pueblo y todas las calles impresionan. Estas casas altas. Sus portadas de cantera. Me siento caminando en un palacio”.
La inversión que se hizo en este Festival fue importante. El gobierno de Zacatecas y los patrocinadores de la iniciativa privada invirtieron casi en cantidades iguales para permitir la programación de actividades que combinaron la presentación de eventos con artistas de fuera y la presentación de creaciones propias de la gente del Teul.
Esperamos haber cumplido los propósitos de hacer memoria, de hacer visible el trabajo de la Banda Sinfónica del Teul, de recibir a los hijos ausentes de una manera digna, de propiciar la creación cultural y de celebrar de una manera digna.
Como se dijo en algunos eventos públicos: nos dio gusto ver tanta gente de visita. Fueron bienvenidas todas las personas que compartieron su tiempo con nosotros. Esperamos que el ambiente de fiesta y de convivencia haya alegrado su corazón. Esperamos que la belleza, la tranquilidad, la comida, la bondad del Teul y su gente hayan agradado a quienes nos visitaron.
El pasado del Teul es de grandeza. Su historia, su entorno natural y su rica cultura lo muestran. Esa grandeza es nuestro porvenir. El Teul es tierra de oportunidades. El rescate y valoración de nuestra cultura serán el cimiento para invitar a visitantes de la región, del país y del extranjero a visitar nuestra tierra a lo largo de todo el año. Nuestra confianza es que el turismo, a partir de cuidar lo nuestro, sea el eje para muchas personas se animen a emprender negocios que despierten la vida económica y social del Teul. Hostales, posadas, fondas, restaurantes, tiendas de productos locales, puntos de creación de servicios a los turistas. Es tiempo de creer en el futuro teulense.

1 comentario:

  1. LIC. HUGO AVILA MUCHAS FELICIDADES POR ESTAS PALABRAS TAN EMOTIVAS ESPERAMOS QUE ESTE SEA EL COMIENZO DE MUCHOS AÑOS DE CELEBRACIÓN Y ADEMAS QUE SE VAYA HACIENDO UNA TRADICIÓN CELEBRAR LOS ANIVERSARIOS DE LA BANDA SINFÓNICA JUVENIL TEULENSE

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